viernes, 21 de octubre de 2016

Artistas Emergentes Salvadoreños.

Alexia Miranda

Alexia Miranda (1975) es artista multidisciplinaria de performance y video. Estudió Literatura, Artes Visuales, Danza Contemporánea en México. Ha impartido talleres de performance y recibido distinciones por su trabajo. Su obra se ha expuesto en USA, Centro y Suramérica, el Caribe y Europa. Dirige Catapulta Plataforma Cultural Multidisciplinaria.




Fernando llort

El 7 de abril de 1949, justo cuando el mundo contemplaba el fin de la Segunda Guerra Mundial, El Salvador era el encuadre de una ciudad a ratos cosmopolita que miraba hacia el modelo de desarrollo mexicano, mientras coexistía con una comunidad de origen indígena. En ese marco se dio el nacimiento de Fernando, uno de los seis hijos de Baltasar Llort, hijo de inmigrante español, y Victoria Choussy, de padres franceses, radicados en el Valle de las Hamacas desde fines del siglo XIX.
Fernando, el niño curioso, desde temprano manifestó un interés por el arte y las manualidades que lo marcarían a lo largo de su formación inicial en las aulas del Liceo Salvadoreño, hasta que egresó como bachiller en 1964. Tan solo tenía 15 años y ya había tenido contacto con el maestro ceramista César Sermeño. Con él empezó a conocer las técnicas y el resultado de trabajar a fuego lento.
Posteriormente, ingresó como estudiante de Arquitectura a la Universidad de El Salvador, donde solamente permaneció un semestre. Pronto, aquel joven de ojos sorprendidos escogió su propio rumbo.
En 1965 comenzó sus estudios religiosos en el Seminario la Ceja, en la ciudad de Medellín, Colombia. De aquella urbe rodeada por bosques cafeteros partió hacia el otro del Atlántico donde afincó en la Universidad de Toulousse, Francia, lugar en el que estudió Filosofía a lo largo de los siguientes tres años. En ese período es que Fernando realiza su primera exhibición donde el resultado es una evocación maya, que lo remite al punto de origen, hacia el otro lado del mundo, y lo persigue como una estampa adherida por el resto de su vida. Más adelante estudió Teología durante seis meses en la Universidad de Lovaina, Bélgica. Además de ello viajó a Baton Rouge, Luisiana, Estados Unidos, para reasumir la Arquitectura, pero retornó a El Salvador para dedicarse a la pintura y formar un centro de arte.
Llort expuso, en 1971, en la galería Forma de Julia Díaz y también integró un grupo musical llamado Banda del Sol con influencias del movimiento hippie.
En 1972 decidió residir en la localidad rural de La Palma, Chalatenango, un lugar que había visitado en su infancia y que le traía buenos recuerdos. Se dice que cierto día caminaba en el pueblo, cuando vio a un niño que frotaba una semilla de copinol. La superficie que se mostraba en el objeto era blanca y dura, por lo que le surgió la idea de crear un producto artesanal.
En La Palma, el artista contrajo matrimonio con Estela Chacón, con quien procrearía a tres hijos: Juan Pablo, María José y Fernando.
En 1977 inició una cooperativa-escuela en la que se trabajaban artesanías en madera, y también surgió el taller que tomaría por nombre “La semilla de Dios”.
Pero, dos años después, el pintor y su familia se vieron obligados a trasladarse a San Salvador debido a la delincuencia, pero estando ya en la capital, debido a la situación de conflicto, se mudan hacia México. Sin embargo, a los seis meses retornaron, él y su familia, a El Salvador y en el año 1985 abrió en la capital el centro cultural “El árbol de Dios”, donde continuaron llegando los artesanos de La Palma a formarse.
En 1997 los arquitectos españoles encargados de concluir la construcción de la Catedral Metropolitana le invitaron para que presentase alternativas para la elaboración de un mural en la fachada del templo, el cual fue terminado en 1998 y destruido en 2011.
El montaje del mural duró un año y llevaba por nombre “La armonía de mi pueblo”. Estaba compuesto por cerca de 3,000 azulejos, y guardaba varios significados como la espiritualidad, el amor, el respeto a Dios, al trabajo y un “recuerdo permanente” por Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
La Asamblea Legislativa lo declaró, en el año 2003, “Hijo Meritísimo de El Salvador”. Tres años después entró en funcionamiento la Fundación Fernando Llort para el Fomento del Arte y la Cultura, por iniciativa de su hija María, aunque la entidad ya había sido creada formalmente en 1989.
El artesano de La Palma recibió en el 2008 un homenaje de la Universidad Dr. José Matías Delgado y la misma fundación.
Para el año 2012, edificó el “Monumento Bienvenido a Casa”, antes llamado “Monumento al Hermano Lejano”. La creación se nombró “Abrazo fraterno”. El complejo comprende tres murales y cuatro esculturas. La técnica utilizada fue de mosaico libre o cerámica partida. Aparte del artista, trabajaron en su elaboración la misma fundación, un equipo de arquitectos y otro grupo de artesanos de La Palma.
Ese mismo año Llort ocupó el segundo puesto de la 36ª Exposición Internacional “100 Nacimientos”, organizada por el Diario de las Naciones de Italia. La obra galardonada llevaba por nombre “Belén”, que fue elaborada en Vitrales de El Salvador y compitió con otros 200 pesebres provenientes de 25 países. Además, el Ministerio de Turismo de El Salvador le hizo acreedor del “Premio Nacional de Turismo”, por su labor que revolucionó las artesanías de La Palma y las del país entero.
El 23 de septiembre de 2013, en la Catedral Católica de San Jorge de la ciudad de Londres, en el Reino Unido, fue colocada una cruz de cuatro metros de altura, creación del artista. La obra lleva por nombre “Sentir con la iglesia”, o también “Cruz Romero”. Se encuentra situada en medio de las capillas de San José y San Patricio del templo católico.




Renacho Melgar

Renacho Melgar es un artista visual originario de El Salvador, quien vive la vida en colores y trazos que saturan los espacios hasta que estos cobran vida a través de líneas y garabatos que visten con la luz del arte las calles grises de su ciudad. Es dedicado enteramente a la pintura, desde hace 12 años, disciplina que le ha dado la oportunidad de explorar dos caminos: la pintura propiamente dicha en caballete y el arte urbano. Para la pintura de caballete, el artista se vale, principalmente, del acrílico y el óleo para representar cuadros, antes bocetados a lápiz, con temáticas urbanas: el ser humano dentro del paisaje urbano, el caos de la ciudad, la memoria histórica de su país, así como la tradición oral.Pero es dentro del arte urbano donde Renacho ha obtenido presencia y reconocimiento como artista, pues lo que nació como un capricho personal por colorear su ciudad, se ha convertido en punto de partida para que surjan artistas emergentes que “vuelvan visible lo que la cotidianidad volvió invisible” en un país atacado por la pobreza y la inseguridad.




Walterio Iraheta

Es graduado del Centro Nacional de Artes de El Salvador (CENAR), 1984 - 1986. estudió artes aplicadas (con especialidad en Diseño Gráfico) en la universidad Dr.Jose Matías Delgado, de El Salvador; 1991 - 1995. En 1997 fue becado por " The Chicago Cultural Center " para participar en un intercambio de artistas y un taller de grabado.
En 1992 fué nombrado " Talento Joven del Año " en su país, y en 1996 ganó el primer lugar del certamen nacional de pintura joven " Palmares Diplomat " de El Salvador. En 1998 obtuvo el primer premio "Tlahcuilo" en la primera bienal del Istmo Centroamericano. En 1999 ganó el premio único en el certamen-subasta de arte Latinoamericano " Juannio-99" en ciudad de Guatemala.
De 1993 a 1999, creó y dirigió el " Centro del Dibujo de El Salvador", el cual ha realizado 6 Muestras Nacionales de Dibujo, publicado 4 catálogos y más de 10 artículos en periódicos revistas. Fue Director de Comunicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (CONCULTURA) de su país, 1995 - 1996, y trabajó como Creativo Gráfico para algunas agencias de publicidad entre 1987 - 1991.
Ha realizado 10 exhibiciones personales en El Salvador, Honduras, Guatemala y
Estados Unidos. También ha participado en más de 50 exposiciones colectivas en ciudades de Centroamérica, México, D. F., Chicago,. Miami y Washington, EE.UU; Madrid, España; París, Francia; Tokio, Japón; Taipei, Taiwan, y Ottawa y Montreal, Canadá, entre otras.


Actualmente es catedrático en las facultades de Comunicaciones y de Arquitectura de la universidad "Dr. José Matías Delgado", vive y trabaja en San Salvador.




Sonia Melara

En su obra, replantea la belleza, el sufrimiento, las insatisfacciones y las confrontaciones míticas religiosas con la moral occidental , condicionadas a los demás elementos de la vida cotidiana. Sus primeras obras son una relación con el pasado con el presente, en ellas reivindica los conceptos académicos de la belleza, la razón y la naturaleza idealizada. Sonia centra su atención en sistemas de valores metafísicos en los que el cuerpo se convierte mas que en un tema, en una forma de arte, apta para entrelazar el amor, la pasión, la belleza, el éxtasis y la experiencia de lo divido. Estos cuadros no necesitan texto no necesitan texto ni contenido. La mayoría de ellos busca un lugar en el mundo como seres realmente existentes capaces de motivar emociones diversas en quien lo observa. Son imágenes ingenuas y naturalmente bellas, sutiles estrategias de desinhibición, cifradas en la virilidad, en el poder cultivador de la figura femenina o en la habilidad erótica de los sujetos traducidos por la mano del artista, es el boceto de lo aceptable, sin entrar en confrontaciones exhaustivas: tímidas peor sensualmente sugestivas. Poco a poco se irán volviendo mas complejas con las múltiples manifestaciones de lo corpóreo: brutalidad, voluptuosidad, confrontación y sarcasmo, solo por citar algunas.


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